Salimos temprano (como todos los días) disfrutando de hermosisimas vistas y de una mañana agradable. Comenzamos la bajada del puerto de Cebreiro pensando que se terminaban las subidas. Pero no. Todavía nos quedarían dos puertos mas. Uno de ellos el puerto de Poio. Vaya con el poio.
Aquí vemos el monumento al peregrino en uno de esos puertos.
En este día nos perdimos dos veces. Menos mal que nos dimos cuenta pronto en la primera, y en la segunda accedimos pronto a una carretera que volvía al camino y que iba casi todo el tiempo cuesta abajo.
Una vez iniciada la bajada, y reencontrado el camino tras la pérdida llegaríamos a Triacastela donde habíamos quedado con Inés para tomar café. Después nos volveríamos a ver en Samos.Un pueblecito con un monasterio enorme y muy antiguo.
Después de Samos retomaríamos el camino (hasta entonces ibamos por carretera pues el camino se hacia imposible con la bicicleta.
En ese camino veríamos unos prados preciosos y alguna que otra iglesia
Por fin llegaríamos a Sarria a una hora muy buena. Las dos y media.Lo justo para ducharnos e irnos a tomar algo, descansar y salir a ver el ambiente peregrino en Sarria
































